En 1968, el cementerio de Torrent se quedó sin espacio y un empresario aprovechado decidió explotar un terreno en el que tuvo un matadero. Algunos vecinos mantienen que en el matadero se realizaban prácticas que no tenían que ver con animales pero sí con la matanza, pero no se pudo comprobar aunque fue derruido. Desde que se creó el cementerio privado, ninguno de los enterradores del ayuntamiento ha sido capaz de continuar allí mucho tiempo, pero en 2017 Melquíades A. R. aceptó el puesto por su necesidad del dinero. Melquíades ha desaparecido y se ha precintado el cementerio porque se piensa que ha enterrado a alguien vivo. Acabáis de recibir la orden del juez para averiguar a quien se enterró vivo y dónde.
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